
Uno de los metales preciosos más valorados por la humanidad a lo largo de su historia es el oro. Este artículo es la segunda parte de una serie de tres artículos en los que nos encontramos haciendo un recorrido por la historia del oro.
En el artículo anterior, hicimos un recorrido por la historia del oro en la antigüedad. Hablamos de su importancia durante los imperios Egipcio, Romano y Griego. Y también hicimos mención a algunas otras civilizaciones de la antigüedad y la importancia que el oro tenía para ellas.
En este artículo, vamos a seguir con el recorrido por la historia del oro, y nos vamos a centrar en los años que transcurrieron desde la llegada de los europeos a América hasta el siglo XVIII.
La leyenda de El Dorado
El oro ha sido importante desde los inicios de la humanidad. En el artículo anterior vimos que en casi todas las civilizaciones ha existido la creencia de que hay un lugar repleto de oro.
Como todos sabemos, Colón llegó a América tratando de llegar a la India en busca de especias. Sin embargo, se tropezó con un continente que, para su sorpresa, era muy rico en oro.
Por este motivo, tras la llegada de Colón a América en 1492, los conquistadores empezaron, como locos, a buscar oro por todo el continente para extraer todo el que pudieran.
La primera “fiebre del oro”
De esta manera, surgió la primera de las “fiebres del oro”. Y, como consecuencia de esta búsqueda del metal precioso, nació una leyenda: El Dorado. Una ciudad que, según contaban, estaba hecha de oro.
Muchos conquistadores pasaron años de su vida buscando este lugar por América. Y, en su árdua búsqueda de esta leyenda, muchos murieron. El lugar en el que se pensaba que estaba localizado El Dorado era en Nueva Granada; una zona que actualmente pertenece a Colombia.
Paran de buscar: “El Dorado” no existe
No fue hasta el siglo XVIII que se paró de buscar esta ciudad legendaria. Después de los conquistadores, muchos siguieron en busca de todo ese oro. Sin embargo, en el siglo XVIII los cartógrafos hicieron su trabajo en la zona y se determinó que esa ciudad dorada no existía.
1557: se descubre la amalgamación
La amalgamación es un proceso de extracción que se utiliza para obtener el oro o la plata que se encuentra en una roca. En ocasiones, las rocas tienen un poco de contenido de plata u oro y no resulta fácil extraerlo.
Durante el año 1557 se descubrió la amalgamación. Como tantos otros descubrimientos que se han hecho, este proceso surgió accidentalmente.
Un alemán que trabajaba en España en una mina de mercurio de Almadén, se dio cuenta de que podría extraer oro o plata de otros minerales.
El proceso consiste en pulverizar la roca y requiere del uso de mercurio. Este fue un gran avance que permitió extraer el oro incluso cuando se encontraba en pequeñas cantidades.
La historia del oro
Como hemos visto, el oro continuó siendo razón de búsqueda y obsesión también durante los siglos de mitad del milenio. En el siguiente artículo de la serie, continuaremos con la historia del oro y llegaremos hasta nuestros días.